La importancia de la psicología en instituciones como casas hogar.

Cuando el contexto familiar se trastoca por múltiples factores y se ingresa al entramado jurídico por maltrato, abuso, negligencia o se inscribe el abandono social y el tejido familiar no puede acoger a las infancias, el panorama de la niñez cambia por completo. El solo hecho de abordar el tema de la niñez constituye un universo complejo que nos remite a una diversidad de procesos: culturales, sociales, históricos, políticos, económicos, de relaciones de poder y de género en un período de la vida de gran importancia. En México, las niñas y niños que son atendidos bajo estas medidas, recorren un trayecto que involucra en muchos casos diversas instituciones, que pueden ser desde el Ministerio Público, los Consejos Tutelares locales hasta los Albergues o Casas Hogar, tanto del Estado como de las organizaciones sociales que atienden situaciones de riesgo o desamparo social.

La separación familiar y el trayecto que pueden llegar a transitar tiene consecuencias severas en su psique, teniendo como resultados distintos trastornos desde TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad), enuresis y/o encopresis, Trastorno de estrés post traumático, depresión infantil, hasta trastornos del neurodesarrollo.

Es por lo anterior que la presencia de una herramienta psicológica y/o terapéutica en las infancias institucionalizadas es indispensable. En este sentido, la protección institucional debe favorecer al desarrollo pleno de las infancias, debe brindar soporte y ayuda terapéutica lo cual puede llegar a influir en cada uno, haciendo que su vida tome otro destino. Se deben contar con programas al interior de las casas hogar dirigidos por especialistas que les ayuden a manejar las diversas situaciones por las que han atravesado. Algo importante es que muchas de las instituciones operan a nivel de subsistencia elemental, descuidando el fortalecimiento de la subjetividad. Es momento que la salud mental sea vista como una necesidad y no un lujo.
Debemos resaltar la atención más individualizada, que evoque la esencia de cada niña, niño u adolescente, más allá de concentrarse en un solo término al denominarlos institucionalizados, es pensar en el trabajo que ayude a subjetivar, una labor que se enfoque en dar voz a aquellos y aquellas que, tal vez, nunca la han tenido.

Actualmente en Casa Hogar Dulce Refugio A.C. es un objetivo que día a día se intenta cumplir y cubrir. Esto se logra mediante voluntarios en la especialidad de psicología preocupados en trabajar e incidir en la psique de las niñas, niños y adolescentes aquí albergados.

Referencias

Ibarra, A. et al (2017) Niñez y adolescencia institucionalizadas en casas hogar. Revista electrónica de psicología Iztacala VOL.20 No.4 . UNAM. México.

Contáctanos

Summary
La importancia de la psicología en instituciones.
Article Name
La importancia de la psicología en instituciones.
Description
La importancia de la psicología en instituciones como casas hogar en México | Dulce Refugio

Celebrando Veintidós Años de Esperanza y Amor: Casa Hogar Dulce Refugio

Marcela Ortega, con una pasión inquebrantable y una dedicación sin límites, fundó Casa Hogar Dulce Refugio. Su propósito era claro: ofrecer un lugar de seguridad, amor y esperanza a aquellos niños que habían conocido el lado más oscuro de la vida.

Desde sus humildes comienzos, Casa Hogar Dulce Refugio se ha convertido en un faro de luz para más de dos mil quinientos niños que han cruzado sus puertas. Cada uno de estos niños, víctimas de maltrato y abandono, abuso físico, sexual e intelectual, encontró en este hogar un refugio donde sanar y reconstruir sus vidas. Aquí, no solo encontraron un techo, sino también el calor de una familia, la comprensión de amigos y la guía de mentores que han transformado su dolor en fuerza.

Marcela, con su liderazgo inspirador y su inagotable compromiso, ha tejido una red de apoyo que va más allá de los muros de la casa hogar. Su trabajo ha inspirado a voluntarios, profesionales y comunidades enteras a unirse en la misión de proteger y empoderar a los niños. Su dedicación durante estas dos décadas ha sido un testimonio de lo que puede lograrse cuando el amor y la compasión son los motores del cambio.

En este vigésimo segundo aniversario, celebramos no solo los años de existencia de Casa Hogar Dulce Refugio, sino también las vidas transformadas, los sueños renovados y las esperanzas restauradas.

Honramos a Marcela Ortega y a todos aquellos que han sido parte de este viaje, agradeciendo profundamente por cada acto de bondad, cada sonrisa compartida y cada vida salvada.

Casa Hogar Dulce Refugio es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay luz. Y esa luz, alimentada por el amor y la solidaridad, seguirá brillando por muchos años más, guiando a muchos otros niños hacia un futuro lleno de posibilidades